Este split lo es por el hecho de recuperar una grabación realizada a finales de los ochenta por Overthrow (una de nuestras muy reivindicables bandas clásicas) y otra hecha a finales del '99 para la KZSU Radio Station por What Happens Next, los nuevos héroes del Bandana Thrash y en gran parte responsables de la resurrección que está experimentando el estilo en los últimos tiempos.
Overthrow se formó en Gerona por iniciativa de tres clásicos de nuestra escena, Koki, Marc y Alex, que no contentos con sus aventuras como HHH se propusieron formar un nuevo grupo en el que dar salida a su pasión por el Crossover. Con estas premisas estaba claro cual iba a ser el resultado: Hardcore, muy metalero y con unos punteos a lo Slayer. El grupo se muestra intratable a la hora de exponer sus argumentos, que harán las delicias de todos aquellos que añoren los buenos tiempos de Cryptic Slaughter y Concrete Sox. Brutalidad, letras comprometidas y sano sentido del humor (el primer solo de bajo de "Help Me, Save Me", su versión del "Trobarem A"), probablemente esta última una de las cualidades que más de menos echo en el Hardcore de los últimos tiempos. Sin duda tienen su condición de grupo mítico estatal bien merecida.
Los trece temas de WHN son perfectos para entender por qué está dando tanto que hablar este grupo, Old School Bandana Thrash que bebe de todas las buenas fuentes del género (léase Ripcord, SOB, Heresy, Lärm, DRI, Suicidal Tendencies?), sonando definitivamente Hardcore pero conservando el deje punk. Hay alguna con toque metalero y gruñidos en plan Death como "Red Lights, Tin Roof", pero lo que predomina es la velocidad, adecuadamente potenciada por la intensidad que el cuarteto despliega en directo. Caña y más caña, muchos cambios (por algo son gente de Spazz y Capitalist Casualties) y gran poder adictivo. En las letras lo mismo te hablan sobre gente chunga que te roba los discos que sobre la cooperación con las pequeñas escenas que pueblan el mundo o la irracional tendencia del ser humano hacia el conflicto, todo ello desde una perspectiva generalmente irónica que les aleja del dogmatismo.